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Cólicos del lactante: ¿qué puedo hacer?

La maternidad puede ser una experiencia maravillosa, pero también difícil. Entre algunos problemas que pueden afectar al bebé se encuentran los cólicos del lactante. Desde L3 Fisioterapia os explicamos en qué consisten, cuáles son sus causas y cómo la osteopatía puede ayudar a calmarlos.

¿Qué son los cólicos del lactante?

El cólico del lactante es un trastorno común en los primeros meses de vida que se caracteriza por llantos incesantes e intensos sin causa aparente, aunque suele relacionarse con malestar general.

Recibe el nombre de cólico del lactante porque suele producirse durante los 3 meses posteriores al nacimiento.

¿Cómo identificar que estamos ante un cólico?

Los bebés pueden llorar por muy diversos motivos, distinguiéndose diferentes llantos.

Para no confundirlo, el cólico se da cuando se presentan estas características:

  • El bebé tiene menos de 3 meses.
  • Los episodios de llanto se dan por la tarde y noche.
  • El llanto puede durar hasta 3 horas y producirse en más de 3 días a la semana.
  • El llanto no cesa tras alimentarlo, taparlo o acunarlo.

¿Cuáles son las causas de los cólicos del lactante?

Como hemos avanzado anteriormente, los cólicos del lactante se distinguen por el hecho de que se producen llantos sin motivo aparente, sin embargo, detrás de ese llanto inexplicable podemos encontrar diversas causas relacionadas con problemas intestinales y digestivos:

Alimentación de la madre durante la lactancia

En los casos en los que la madre realiza la lactancia, la leche materna puede provocar indisposición al bebé debido a algunos alimentos que esta ingiera durante este período. Un ejemplo es el consumo de elementos excitantes como el té, la cafeína, el alcohol o el tabaco.

Intolerancia a la lactosa, a la proteína de vaca o a las fórmulas de leche artificial

Los cólicos del lactante son más frecuentes en aquellos pequeños que realizan una lactancia artificial o lactancia mixta, ya que las leches de fórmula continen muchos suplementos que pueden ser difíciles de digerir.

Así mismo, la lactosa es el carbihidrato preponderante y representa hasta el 40% de las calorías de la leche materna. En el caso de intolerancia a la proteína de vaca, la madre deberá suprimir la ingesta.

Inmadurez del sistema digestivo y/o reflujo gasoesofágico

En los primeros meses de vida, la longuitud del sistema digestivo del bebe es menor, lo que conlleva un tránsito intestinal más rápido. Por otra parte, a nivel de esófago, los pequeños no disponen del mismo tono muscular y velocidad de tránsito que los adultos, lo que puede producirles regurgitaciones.

¿Cómo puede ayudarnos la terapia manual?

El método rubio, creado aproximadamente hace 20 años por el osteópata Domingo Rubio consiste en realizar suaves masajes al bebé para promover el tránsito intestinal.

En estas sesiones, que duran entre 30 y 45 minutos y en las que el bebé debe estar relajado, se realizan ligeras presiones y escuchas a la espera de la respuesta del cuerpo.

Con estas presiones, poco a poco se consigue elastificar la zona externa del cuerpo y también la más profunda, concretamente el tracto intestinal, mejorando las funciones de alimentación, asimilación y evacuación del bebé, así como aliviando el malestar general provocado por gases o eructos, y contribuyendo a una mejora del sueño y del descanso del pequeño.

En L3 Fisioterapia podremos ayudarte a que tu bebé se sienta bien. ¡Contáctanos sin compromiso y pon su salud en las mejores manos!

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