Evitar la acumulación de líquidos, eliminar toxinas de nuestro cuerpo o la celulitis, son solo algunas de las principales causas por las que decidiríamos realizar un tratamiento de drenaje linfático manual. Este se trata de un tipo de masaje suave, que tiene como principal objetivo mejorar la circulación de la linfa y el sistema linfático, que es el encargado de transportar los deshechos de la nutrición.
Desde L3 Fisioterapia, os explicamos los principales beneficios del drenaje linfático y a quién está especialmente dirigido. Además, mencionaremos algunas de las contraindicaciones relativas y absolutas que debemos tener en cuenta antes de realizar el tratamiento.
Beneficios de drenaje linfático manual
La acumulación de toxinas puede producir retención de líquidos y evitar que nuestro cuerpo se depure correctamente. Para evitarlo, podremos recurrir al drenaje linfático, una técnica que favorece la circulación de la linfa a través de masajes suaves y lentos. Sin embargo, este tratamiento presenta múltiples beneficios como los que, a continuación, enumeramos:
- Sistema circulatorio: mejora la circulación sanguínea y ayuda a aumentar el oxígeno en el cuerpo. De esta manera se evita la aparición de bolsas y arrugas.
- Sistema digestivo: ayuda a relajar los músculos del abdomen y a mejorar el funcionamiento de los intestinos.
- Sistema muscular: tonifica tanto los músculos como las articulaciones, y ayuda a reforzar los tejidos de unión. Asimismo, ayuda a calmar el estrés y la tensión.
- Sistema linfático: elimina desechos metabólicos y al estimula el sistema inmunológico.
Asimismo, este tratamiento ayuda a reducir la inflamación producida por los líquidos, mejora las defensas naturales del organismo, trata afecciones cutáneas como el acné o la celulitis. Además, posee un efecto analgésico, por lo que es común que se recomiende en pacientes con fibromialgia.
¿A quién va dirigido el drenaje linfático?
La acumulación de líquidos en los tejidos tiene diversas causas, entre las que destaca un mal funcionamiento del sistema linfático. Sin embargo, también puede ser producido por causas como las que enumeramos a continuación:
- Varices.
- Lipoesculturas.
- Edemas postquirúrgicos.
- Linfedema por mastectomías.
- Cirrosis hepática.
- Malnutrición.
Drenaje linfático: contraindicaciones
Una vez conocemos los beneficios y en qué consiste el drenaje linfático, es necesario tener en cuenta las principales contraindicaciones que presenta este tratamiento. Existen casos donde la utilización del tratamiento dependerá de las características del paciente, así como de lo que determine el especialista, y en otros las contraindicaciones serán absolutas.
Contraindicaciones relativas del drenaje linfático
A continuación, mostramos algunas de las enfermedades o casos en los que la utilización de este tratamiento está relativamente contraindicado:
- Hipotensión arterial
- Enfermedades tiroideas
- Algunas afecciones en la piel
- Inflamaciones crónicas
- Linfedema maligno producido por un cáncer
- Embarazo
- Estreñimiento
- Menstruaciones abundantes
Contraindicaciones absolutas del drenaje linfático
A continuación, enumeramos algunas de las dolencias en las que la utilización del drenaje linfático está totalmente contraindicado:
- Varices con relieve.
- Trombosis.
- Cáncer no tratado.
- Crisis asmática.
- Descompensación cardíaca.
- Infecciones agudas con peligro de propagarse a través de la vía linfática.
Si necesitas más información sobre el drenaje linfático o cualquier otro tratamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.